Al trabajar en altura, es fundamental utilizar el equipo de acceso adecuado para garantizar la seguridad, la eficiencia y la rentabilidad. El elevador de mástil vertical y el elevador de pluma son dos máquinas que se comparan a menudo. A primera vista, pueden parecer iguales, pero sus diseños, alcance y funciones son muy diferentes.
Si elige el incorrecto, podría perder tiempo, tener menos acceso o pagar más por la gestión de su negocio. Comprender las capacidades y limitaciones de cada equipo puede afectar significativamente las operaciones en edificios públicos, almacenes y obras de construcción. Este artículo analiza cada tipo en profundidad, señalando sus diferencias más importantes para que pueda tomar una decisión con confianza.
Una plataforma elevadora de mástil es una pequeña plataforma aérea de trabajo con un mástil que puede moverse verticalmente y, en muchos casos, lateralmente. Una plataforma elevadora de mástil se diferencia de una plataforma vertical convencional en que suele contar con un plumín articulado que permite que la plataforma se desplace por encima o alrededor de objetos.
Su fabricación la hace perfecta para trabajos en espacios reducidos donde los obstáculos podrían dificultar el acceso vertical directo. Dependiendo de su fuente de alimentación y del montaje de sus neumáticos, las plataformas de mástil pueden utilizarse en interiores o exteriores. Las versiones eléctricas son populares en almacenes y talleres de reparación porque no contaminan el aire y funcionan silenciosamente. Los informes de uso en el sector indican que las plataformas de mástil pueden optimizar las tareas en zonas con muchos obstáculos hasta en un 40 % en comparación con las plataformas verticales convencionales.
Un elevador de mástil vertical es un tipo de plataforma aérea que solo puede subir y bajar en línea recta. Eleva una plataforma verticalmente mediante una pértiga telescópica, aunque su alcance horizontal es limitado. Estos elevadores suelen ser más ligeros y delgados que los de mástil, lo que los hace perfectos para espacios muy reducidos, como pasillos estrechos, atrios de oficinas o tiendas concurridas.
Generalmente, se eligen elevadores de mástil verticales por su facilidad de uso y estabilidad. Al tener menos piezas móviles, requieren menos mantenimiento y pueden ser más económicos para trabajos que no requieren extenderse. Muchos modelos son lo suficientemente pequeños como para pasar por puertas estándar y se pueden mover en montacargas, lo que permite realizar diversas tareas de mantenimiento en interiores.
La diferencia más notable entre un elevador de mástil y un elevador de mástil vertical es su capacidad de movimiento. Un elevador de mástil puede alcanzar tanto vertical como horizontalmente, pero solo hasta cierto punto. Esto le permite llegar a lugares restringidos por elementos como maquinaria, estanterías o vigas estructurales. Esto es una gran ventaja en fábricas, teatros y almacenes con una configuración compleja.
Un elevador de mástil vertical, por otro lado, solo sube y baja. Funciona mejor en lugares donde el área de trabajo está justo encima de los cimientos y la estabilidad es fundamental. Un elevador de mástil vertical puede utilizarse para cambiar rápidamente la iluminación en el atrio de un centro comercial o para realizar tareas de mantenimiento en el techo del vestíbulo de un hotel, por ejemplo.
La mayoría de los elevadores de mástil vertical están diseñados para una sola persona y pocas herramientas. Debido a su diseño delgado, su área de trabajo es limitada, pero también pueden caber en espacios muy reducidos. La capacidad de carga para ambos tipos suele estar entre 135 y 227 kg, según el modelo. Esto es suficiente para la mayoría de los trabajos de mantenimiento e inspección.
Los elevadores de mástil ofrecen mayor versatilidad de movimiento. Al poder desplazarse tanto verticalmente como verticalmente, no necesitan detenerse con tanta frecuencia para cambiar de posición. Esto resulta especialmente útil al trabajar cerca de líneas de fabricación o en áreas de almacenamiento donde el equipo o los artículos podrían obstaculizar el paso directo.
Los elevadores de mástil vertical ofrecen mayor flexibilidad en espacios reducidos, aunque no alcanzan tanta distancia en ninguna dirección. Gracias a su menor radio de giro, pueden llegar a lugares a los que los elevadores más grandes no pueden acceder. Por ejemplo, un elevador de mástil vertical puede desplazarse entre estanterías muy próximas entre sí sin interferir con otros edificios.
Tanto los elevadores de mástil vertical como los de pluma se fabrican pensando en la seguridad y cumplen con los estándares de la industria en cuanto a seguridad y estabilidad de plataformas. Sin embargo, dado que los elevadores de mástil se mueven de forma más compleja, los operadores deben recibir una capacitación minuciosa para mantener la estabilidad al extenderse.
Los elevadores de mástil vertical se mueven de forma más sencilla, lo que reduce la probabilidad de errores del operador. Al ser rectos, suelen permanecer dentro de su base durante el trabajo, lo que significa que no requieren tanto espacio de seguridad.
Los elevadores de mástil tienen más piezas que requieren reparación, ya que sus plumas pueden moverse y extenderse. Esto puede encarecer su mantenimiento en comparación con los elevadores de mástil verticales. Sin embargo, su capacidad para llegar a lugares de difícil acceso permite ahorrar mucho tiempo, lo que compensa el coste del mantenimiento.
Los elevadores de mástil vertical tienen menos componentes móviles, lo que significa que requieren menos mantenimiento y son menos propensos a averías. Además, suelen ser más ligeros, lo que ayuda a proteger los pisos y el equipo de transporte de daños.
Si trabaja principalmente en espacios interiores pequeños y cerrados con fácil acceso a la parte superior, un elevador de mástil vertical puede ser la mejor opción en términos de costo y eficiencia. Cabe en espacios reducidos, es más fácil de mover y requiere menos capacitación.
Conclusión
El tipo de acceso que necesita, el lugar de trabajo y el presupuesto disponible para comprar o alquilar un elevador de mástil o uno vertical influirán en su elección. Los elevadores de mástil son ideales para operaciones que requieren alcance horizontal, mientras que los elevadores verticales son ideales para trabajos sencillos y con poco espacio.
Ambos tienen un historial de hacer el trabajo más seguro y eficiente cuando se utilizan correctamente. Puede ahorrar tiempo y dinero, y mantener a su equipo seguro en altura al elegir el elevador adecuado a sus necesidades. Para obtener asesoramiento experto y soluciones de elevación confiables, visite Hynee Lift.
CONTACT